viernes, 1 de junio de 2012

La caligrafía china


Según la caligrafía china, los caracteres chinos pueden ser trazados según cinco estilos históricos. Normalmente todos son realizados con pincel y tinta. Estos estilos están ligados intrínsecamente a la historia de la escritura china.

Estilo del sello 篆書 zhuànshū

El más antiguo de los estilos (con apogeo en la dinastía 秦 Qín, 221-206 a. C.), corresponde a una adaptación de los caracteres tal como eran grabados, que no pintados, sobre bronce o piedra. Las líneas son finas y puntiagudas en los extremos, la curvatura no está excluida, la forma de los caracteres es relativamente libre: este tipo de trazo no sigue las pautas de las que se habla en los demás estilos y que son esencialmente debidas al pincel. Los caracteres aún están bastante cerca del pictograma: su forma no siempre puede ser deducida de la forma moderna, ya que son formas antiguas que han sufrido varias alteraciones hasta llegar a su forma actual. Por lo tanto, hay que aprender el trazo de los caracteres individualmente y su lectura no es posible para el profano que no conoce más que los caracteres modernos.

Dentro del estilo del sello, se pueden distinguir dos tipos de caracteres: el gran sello 大篆 dàzhuàn y el pequeño sello 小篆 xiǎozhuàn. El primero es el más antiguo, irregular y el menos cuidado. Se remonta al siglo IX a. C. y deriva directamente de caracteres arcaicos, 甲骨文 jiǎgǔwén (bajo la dinastía 商 Shāng) y 金文 jīnwén (bajo los 西周 Xī Zhōu, Zhōu occidental), respectivamente "escritura de oráculos sobre hueso" grabada sobre caparazones de tortuga para la adivinación del futuro y "escritura sobre bronce" sobre bronces litúrgicos. Estas son las primeras manifestaciones auténticas de escritura china. No se debe pensar que el gran sello y los caracteres arcaicos son lo mismo: el gran sello es el tipo de escritura a trazo más antiguo aún en uso y no la escritura china más antigua.

La segunda, el pequeño sello, es una estandarización y un perfeccionamiento del gran sello que data de la dinastía 秦 Qín, cuyo modelo se debe al primer ministro de 秦始皇 Qín Shǐhuáng, 李斯 Lǐ Sī (hacia el 200 a. C.). El pequeño sello, reemplazado por estilos más simples y regulares, se origina en los usos de los 漢 Hàn (del 220 al 206 a. C.) para más tarde convertirse en un estilo puramente caligráfico solemne bajo los 唐 Táng (618 - 907). Normalmente trazado con pincel o grabado sobre los sellos (origen de su nombre actual). El gran sello, por su parte, solamente es estudiado por historiadores y estudiosos de la escritura.


Estilo de los escribas 隸書 lìshū

A medida que la administración china se afirmaba gracias al poder de lo escrito, pareció que los caracteres de estilo del sello, complejos y poco regulares, eran un freno para la rapidez de comprensión y aprendizaje de la escritura. Fue para los funcionarios, los escribas, para los que -según la tradición- 程邈 Chéng Miǎo, director de prisión bajo la dinastía 秦 Qin (221-206 a. C.), habría creado un estilo de trazado más simple a partir del estilo del sello. Este nuevo estilo sigue unas reglas gráficas determinadas (ver en wikipedia en francés). Así, Chéng Miǎo contribuyó al desarrollo del aprendizaje y a la mejora de la notación de los documentos administrativos. Es por ello que se atribuye este estilo a los funcionarios (o escribas). Esta escritura se hace muy común bajo la dinastía 漢 Hàn, en competencia con el estilo del sello, al que llega a reemplazar completamente (a excepción de la caligrafía) entre los siglos I y III.

Se caracteriza por trazos espesos con la punta escondida (no se ve la traza inicial y final del pincel). Los trazos son cuadrados, aplanados en la zona media, espaciados y tendentes a desbordar por los lados. A lo largo del s. II, bajo los 東漢 Dōnghàn, los Han Orientales, el perfeccionamiento del pincel llevó a los calígrafos a dar más amplitud a los trazos, principalmente añadiendo ondulaciones y estirando las horizontales.

Este estilo es reemplazado rápidamente, desde el siglo III, por el estilo regular. Sin embargo, se continuó utilizando en caligrafía incluso hasta nuestros días. Da a la composición un aire digno, sentencioso y majestuoso. Se usa por lo tanto, aparte de en caligrafía, principalmente para eslóganes, citaciones ilustres y títulos.


Estilo regular 楷書 kǎishū

Todavía bajo los 漢 Hàn, a lo largo del siglo III de nuestra era, aparece este estilo, considerado como una mejora y racionalización del estilo de los escribas. Es la escritura estándar o 正楷 zhèngkǎi, que tiene su apogeo bajo los 唐 Táng (618-907 de nuestra era) en la que los calígrafos fijan definitivamente la estructura y la técnica del trazo. La necesidad de una escritura simple, lo más legible posible, muy regular, respondía a las necesidades de centralización del poder. Esta escritura, vector de la administración, ha por tanto participado, por su estabilidad, en la hegemonía del poder imperial, hasta tal punto que hasta las simplificaciones de 1958 y 1964 hechas en la República Popular China, no había sido retocada ni modificada.

Estilísticamente, se caracteriza por el respeto de las reglas de trazada evocadas más arriba: gran estabilidad (ningún carácter se sale del cuadrado virtual), el abandono definitivo de las curvas directas y de los ángulos agudos de la escritura de los escribas por un compromiso más suave, la posibilidad de no utilizar más que un número definido de trazos fundamentales, trazos horizontales ascendiendo ligeramente de la izquierda a la derecha y una modificación de las técnicas de inicio de los trazos.

Existen dos variantes del estilo regular: la regular grande y la regular pequeña, respectivamente 大楷 dàkǎi y 小楷 xiǎokǎi. Las diferencias entre las dos vienen principalmente de la técnica del pincel: en la regular pequeña, los inicios de trazo son menos complejos, más fluidos y la traza general es más ágil, menos rígida que en la regular grande, que es la más habitual de las dos variantes.

Es el estilo regular en el que se aprende a trazar los caracteres actualmente y en el que se escribe normalmente cuando se intenta escribir bien. El estilo regular está muy próximo a los caracteres impresos, de los que ya se ha dicho que a veces presentan ligeras diferencias con los caracteres manuscritos.


Estilo corriente 行書 xíngshū

Como indica su nombre, este estilo, nacido de nuevo bajo los 漢 Hàn, hacia el fin de la dinastía oriental (25-220), es una forma doble: es rápida (los caracteres "corren") y habitual ("corriente"). El estilo nace de una "deformación" por simplificación del trazo regular. Es por ello que es la más utilizada actualmente para los manuscritos de la vida cotidiana. Sin embargo, no es ignorada por la caligrafía, lejos de ello, y tampoco es considerada una forma bastarda de la regular: posee en caligrafía sus propias reglas.

Se cree que su creador fue 劉德昇 Liú Déshēng, de los 漢 Hàn Orientales. La perfección de este estilo fue alcanzada sin embargo por 王獻之 Wáng Xiànzhī (344-348) así como a 王羲之 Wáng Xīzhī (321-379), su padre, uno de los más célebres calígrafos chinos, ambos bajo la dinastía 東晉 Dōngjìn, Jìn Orientales (317-420 de nuestra era).

Trazado con la punta de un pincel o con pluma, sigue siendo legible, de rápida escritura y fácilmente descifrable. No requiere aprendizaje propio, separado de la regular, ya que es una grafía casi cursiva, las simplificaciones de los caracteres son lógicas: son estilizaciones de las unidades básicas nacidas naturalmente del pincel o de la pluma cuando la punta no abandona el papel para un nuevo trazo, que se unen más a menudo que en el estilo regular. Además, los trazos son más simples y directos (la punta del pincel no regresa hacia atrás, movimiento característico del estilo regular).


Estilo de hierba 草書 cǎoshū

El último de los estilos caligráficos, también llamado cursiva o escritura loca es sin duda el más sorprendente. Su nombre se puede entender de varias formas: bien que es una escritura agitada como la hierba (es uno de los sentidos de 草 cǎo) en el viento, bien que está destinada a usos efímeros, como un borrador (otro de los posibles sentidos de 草), como la paja. Lejos de ser una forma estenográfica, nacida de la anterior, es un tipo de escritura a parte entera. El trazo de los caracteres -que aparecen fuertemente deformados, parecen formas sin constricciones aparentes, a menudo ligados entre sí y que se alejan del cuadrado virtual- reposa sobre formas taquigráficas tomadas de los estilos anteriores. La lectura y la escritura de este estilo son reservadas a los calígrafos y a los especialistas eruditos.

La historia de este estilo, que ha sufrido modificaciones a menudo, es complejo. Se distinguen dos cursivas históricas principales, la 章草 zhāngcǎo, "cursiva de los sellos" y la 今草 jīncǎo, "cursiva nueva". La primera, atestiguada por primera vez en los Reinos Combatientes, 戰國 Zhànguó 475 a. C.-221 a. C., y que fue perfeccionado bajo los 漢 Hàn, deriva del estilo de los escribas y del sello. La segunda, creada también bajo los 漢 Hàn en el siglo II de nuestra era, es una modificación de la zhāngcǎo. Si los caracteres de la primera cursiva están separados unos de otros y son relativamente regulares, los del segundo toman más independencia, llegando hasta la eliminación total de los límites entre trazos y caracteres. 王獻之 Wáng Xiànzhī y 王羲之 Wáng Xīzhī de los 東晉 Dōngjìn, Jin Orientales (317-420), son considerados como los maestros en la materia.

El estilo se caracteriza principalmente por un trazo muy codificados de los caracteres, que son abreviados y reducidos a su forma fundamental y ya no son reconocibles al ojo profano. Las reducciones procedentes ya de una simplificación natural del trazo, con lo que el pincel apenas se levanta del papel, ya de grafías estenográficas convencionales a veces muy antiguas, que han podido dar nacimiento a algunos de los caracteres simplificados de la República Popular China. El calígrafo que trabaja en este estilo de hierba sin embargo no traza necesariamente los caracteres más rápidamente que en los otros estilos: la rapidez es sugerida y descrita pero no buscada por sí. Este estilo, en efecto, no se usa actualmente para borradores: requiere un tal conocimiento de la escritura china y su historia y una tal maestría de la técnica que se ha reservado principalmente para el arte. De hecho, aunque cursiva, el estilo de hierba se traza más a menudo con cuidado.

Se puede hablar fácilmente de arte abstracto y de idealización de la escritura, estando esta solamente esbozada, estando escritos más los movimientos que los trazos.

El silabario japonés Hiragana derivó de esta escritura cursiva de ciertos carácteres, usados fonéticamente como Man'yōgana.

Fuente: www.wikipedia.com






Fiestas tradicionales de China



La Fiesta de la Primavera

Similar a la importancia del Día de Navidad para los habitantes del oeste, la Fiesta de Primavera es la celebración más importante para los chinos. Aunque el significado y los métodos de celebración de la Fiesta de Primavera se cambian con el tiempo, la posición importante de la Fiesta de Primavera es incomparable.
la Fiesta de Primavera tiene una historia larga de casi cuatro mil años. Al principio, el festival no tenía ningún nombre ni la fecha fija. Luego, la gente llamó la Fiesta de Primavera como “la edad" según el período de revolución de Júpiter por aC 2100. Antes aC 1000, la gente usó "el año", que quiere decir "la Gran Cosecha" para representar la Fiesta de Primavera.

Según el costumbre tradicional, la Fiesta de Primavera dura a partir del 23 día de 12o mes lunar hasta el 15o día de 1r mes lunar, y el punto culminante debería ser la Víspera del Año nuevo y el primer día de primer mes lunar.

La gente realiza muchas actividades en todo el país para dar la bienvenida a la Fiesta de Primavera. En el campo, esta clase de preparación comienza a partir del principio de 12o mes lunar. Todas las familias limpian sus casas, lavan su ropa y sábanas. La nueva ropa fresca y sábanas limpias significan un año nuevo fresco. Compras de Año Nuevo especiales son también las partes importantes de Año Nuevo próximo. En la ciudad, ellos celebran el Año Nuevo con la representación de grupos de arte y la celebración de "ferias de templo" en las grandes parques para proveer a la gente el alimento y el arte.

Es diferente la costumbre tradicional en las partes diferentes de China, pero la familia entera que tiene la cena de reunión juntos en la Víspera Año Nuevo es indispensable. En el Sur China, la cena de reunión por lo general tiene más de diez comidas incluyendo la cuajada de frijol y el pescado, porque la pronunciación de estas dos comidas es "rico" en la lengua china. En el Norte China, la mayor parte de las comidas de reunión es bolas de masa hervida, que son hechas y comidas por la familia entera.

Por lo general la gente hace fuegos artificiales durante la Noche vieja. En Víspera del primer día de primer mes lunar, la gente lleva vestidos de festival y comienza a visitar o dar la bienvenida a los visitantes. Ellos saludan el uno al otro  con el “Feliz año nuevo" y “feliz Fiesta de Primavera" e invitan a los visitantes a tomar el té y a la charla en su casa.

Hay una plétora de actividades durante la Fiesta de Primavera incluyendo la ópera, baile de león, la proyección de película y ferias de templo. Hay también la gente que prefiere quedarse en casa y mirar la televisión. Pegar preados de Año Nuevo y contemplar  linternas festivales son también las actividades tradicionales para la celebración de la Fiesta de Primavera.

Las formas de celebración de la Fiesta de Primavera se cambian con el nivel de vida. Por ejemplo, los viajes tienen la acción de hacerse una última moda de celebración de la Fiesta de Primavera.


La fiesta de los faroles



Otra fiesta de carácter nacional es la de los Faroles, que se celebra el día 15 del primer mes lunar y corresponde a la primera noche de luna llena después de la Fiesta de Primera. En esta fiesta se presentan muchos programas folclóricos tales como desfiles de zancos y danzas del dragón.

El dragón que aparece en la Fiesta de los Faroles se compone de nueve a doce segmentos, unidos por telas, que son cargados por portadores que llevan linternas colgantes: éstos, a medida que el dragón avanza, agitan en uno y otro extremo las linternas imitando el contorneo sinuoso del animal. Además de este espectáculo, son también ampliamente acogidas la danza de leones y la del bote de tierra.

Una comida típica en esta fiesta es la bola de arroz glutinoso con rellenos dulces o carne. Como son redondas y compactas, representan la sólida reunión familiar.

En la noche de esta fiesta, se organizan, en muchas ciudades, exhibiciones de faroles y se celebran veladas de acertijos. Escritos en papeles, éstos se cuelgan en las linternas y su solución da lugar al otorgamiento de premios. En el campo se festeja con fuegos artificiales, desfiles de zancos, juegos de columpio y yangge (una danza folklórica muy popular en el norte de China).


Fiesta del Medio Otoño


La Fiesta del Medio Otoño se celebra el decimoquinto día del octavo mes del calendario lunar y debe su nombre a que cae precisamente a mediados de otoño. Ese día los chinos tenemos la costumbre de contemplar la luna llena de la noche y comer la torta lunar.


Esta costumbre data, entre otras, de una historia de más dos milenios. En la antigüedad, para rogar a la divinidad celestial buenas cosechas, los soberanos solían efectuar interpretaciones musicales dedicadas a la luna en una noche del mes octavo. Como en lo referente a la luna no hay mejor noche que la de luna llena, esa noche siempre fue la del día quince. De ahí se formó poco a poco entre el pueblo el hábito de contemplar la luna llena en el mes octavo.


En China hay un dicho popular que reza textualmente así: al mediar el otoño es cuando más brilla la luna.


El hábito de comer torta de luna en esta fiesta tiene una historia bastante larga. Según se dice, los gobernantes de la dinastía Yuan, a fin de asegurar su dominio, imponían la orden de que cada diez familias usaran un solo cuchillo en su vida cotidiana, así la gente quedaba sin otras armas de metal si querían levantarse en rebelión. Además, estos mongoles, a quienes los han llamaban Dazi, perpetraban toda clase de maldades. Los habitantes, hartos ya de las injusticias, decidieron sublevarse; para ello, los organizadores concibieron la idea de promover a los vecinos a regalarse mutuamente tortas de luna en vísperas de la fiestas de otoño. Dentro de las tortas se ponía una pequeña octavilla con las siguientes palabras: actuemos en conjunto el 15 del octavo mes para matar a los Dazi y acabar con la dinastía Yuan. Esta fue la forma como los insurrectos citaron a los vecinos el levantamiento que se proponían. Después, esta práctica de obsequiar tortas entre el pueblo en vísperas de la fiesta se ha mantenido como una costumbre. Aparte, como la torta lunar es redonda, representa la reunión familiar, además de la felicidad y satisfacción completa.


Con el transcurso del tiempo se hace cada vez mejor la torta lunar y se ha convertido en un manjar exquisito. Como relleno se usan muy diversas cosas, tales como puré de azufaifa, pipas y pepitas, nuez, puré de soya roja, azúcar, cacao, chocolate, sésamo, jamón, etc..


A los ojos de los chinos, la luna es bella, así han inventado muchas leyendas mitológicas sobre ella. Entre el pueblo se difunde el cuento de que en la luna vive una dama, que era esposa de Hou Yi, un personaje mitológico que derribó con sus flechas nueve de los diez soles que existían en su tiempo perjudicando los cultivos. La reina de la corte celestial, para premiarlo, le dio un remedio capaz de hacerlo inmortal; pero la dama, conocida con el nombre Change, lo probó a espaldas de Úl, y como consecuencia, despegó de la Tierra volando hasta la luna y se quedó allí para siempre. Según la leyenda, la dama pasó a ser dueña del Alcázar de la Luna donde hay un conejo de color de jade que la acompaña y machaca materias medicinales todos los días. Además del animal se veía un árbol que se llama osmantus, éste mide 1500 metros de alto. Debajo de este árbol, Wu Gang, otro personaje mitológico, no cesa de cortarlo, trabajo impuesto como castigo por sus pecados cometidos.


En esta noche la luna aparece en todo su esplendor y la familia entera se reúne para contemplarla mientras degusta la torta lunar. Si algún familiar está disperso por los cuatro rincones del país, los demás suelen recordarlo evocando los versos del gran poeta Su Shi(1037-1101) que se leen así:


Ojalá mi ser querido sano y salvo,


en este momento comparta conmigo la luna,


aunque nos separa una distancia de mil li.




Fiesta del Bote de Dragón


La Fiesta del Barco de Dragón se llama también Fiesta del Doble Cinco porque corresponde al día cinco del quinto mes del calendario lunar chino. Se celebra esta fiesta para honrar la memoria del gran poeta patriótico Qu Yuan(339-278 a.n.e.), en aquel entonces China se encontraba en el Período de los Reinos Combatientes.


Qu Yuan era cortesano del Reino Chu desempeñando el cargo Zuotu. El se pronunciaba por aliarse con los otros reinos para resistir al Reino Qin y proponía con frecuencia algunas reformas al soberano. De esta manera fue acusado ante el monarca por gente intrigante y finalmente el soberano ordenó su destierro. Sin embargo, siguió preocupándose por el porvenir de su patria. Iba a menudo a pasear cerca de un pozo y miraba en la superficie del agua su enclenque fisonomía. Este pozo fue denominado en la posterioridad "pozo-espejo", que se ha conservado hasta hoy día en su pueblo natal.


Cuando Qu Yuan supo que la capital de su reino había caído en manos de las tropas del Reinos Qin, el dolor que sintió llegó al colmo. Lleno de indignación y tristeza se tiró al Río Miluo el día 5 del quinto mes del mismo año.


Dice la leyenda, que al enterarse de la muerte del gran poeta la población que vivía a ambas orillas, abrigando sentimientos de profundo dolor, se embarcaron en botes de forma de dragón con la esperanza de rescatar su cadáver en el río, pero todos sus esfuerzos resultaron en vano. En ese momento alguien propuso una ingeniosa idea de que echaran al río gran cantidad de arroz para cebar a los peces a fin de que ésos no mordiesen el cuerpo del poeta.


Con los años transcurridos la gente conmemora esta fecha en dos formas: efectuar competencias deportivas remando en botes de forma de dragón. Este deporte de carácter divertido y conmemorativo suele efectuarse en el sur de China donde abundan ríos y lagos; otra forma es paladear Zongzi. Zongzi es una comida parecida al tamal, que se prepara con arroz glutinoso, envuelta en hojas de bambu o de caña.


Fuente: www.monografías.com








Filosofía y religión de China


Filosofía china, denominación colectiva de varias escuelas de pensamiento creadas por eruditos y pensadores chinos. La filosofía china ha pasado por tres etapas históricas distintas: la etapa clásica, periodo creativo que va desde el siglo VI hasta el II a.C.; la medieval, desde el siglo II a.C. hasta el siglo XI d.C., periodo de síntesis y absorción del pensamiento extranjero, y la moderna, que comprende desde el siglo XI hasta nuestros días, tiempo de maduración de las tendencias filosóficas precedentes e introducción de nuevas filosofías tomadas de las culturas occidentales. A través de estas etapas, el pensamiento chino ha tendido hacia el humanismo en vez del espiritualismo, hacia el racionalismo y no hacia el misticismo, al sincretismo en lugar del sectarismo.

Etapa clásica

La etapa clásica de la filosofía china se originó en los últimos años de la dinastía Zhou, que duró desde el 1027 a.C. hasta el 221 a.C. Durante esta etapa de agitación política y social, los estados feudales, durante largo tiempo subordinados a la casa Zhou, fueron ganando fuerza económica y militar y se encaminaron hacia la independencia. Cuando su poder eclipsó el de Zhou, se rompieron los lazos feudales y estalló la guerra entre los estados en el siglo V a.C., cayendo en el caos político en los siglos IV y III. Mientras tanto los cambios sociales y económicos resultantes de las nuevas tendencias del comercio estaban alterando la sociedad agrícola. En este clima de anarquía política y agitación social surgió una nueva clase de funcionarios-sabios, constituida por hombres que aspiraban a reunificar el Imperio y restaurar el orden social a través del conocimiento y el saber.


Confucio (551-479 a.C.) 
Confucio y discípulos posteriores

El más importante de aquellos sabios fue Confucio, miembro de la aristocracia menor y funcionario del Estado de Lu, en la actual provincia de Shandong, que vivió entre finales del siglo V y principios del IV a.C. Fue maestro itinerante y consejero de los soberanos de varios estados. Para restablecer el orden y la prosperidad, abogó por la restauración del gobierno imperial, de las organizaciones sociales y familiares y de las reglas establecidas en la literatura clásica de principios de la dinastía Zhou. Lo más importante en este sistema, sin embargo, era el individuo. Para Confucio cada ser humano tiene que cultivar virtudes personales como la honestidad, el amor y la piedad filial a través del estudio de los modelos aportados por la literatura clásica. Esto traería la armonía a la jerarquía que conformaba la familia, la sociedad y el Estado. Los individuos más importantes serían sus dirigentes y consejeros, porque sus pautas de conducta virtuosa representarían un ejemplo para los demás.

Confucio no habló en sentido estricto de la naturaleza de los seres humanos, los derechos del pueblo contra los soberanos tiranos y la influencia de lo sobrenatural en los asuntos de los hombres. Pero dos de sus discípulos de los siglos IV y III a.C., Mencio y Xun-zi clarificaron mucho estos conflictos básicos. Mencio afirmó que la naturaleza humana era buena en esencia y que se podía desarrollar no sólo mediante el estudio, como había enseñado Confucio, sino también a través de un proceso de autoconocimiento interior. Al igual que Confucio, Mencio aceptó la sociedad medieval en la que vivía organizada de acuerdo con principios jerárquicos, pero hizo mucho hincapié en la responsabilidad que tenían los gobernantes en el bienestar de su pueblo. Los gobernantes Zhou mantenían su posición gracias a una doctrina llamada Mandato del Cielo, según la cual el Cielo era la autoridad impersonal que regía todas las acciones que tenían lugar en el Universo. Mencio sostenía que el Mandato del Cielo se expresaba por la aceptación de un gobernante por parte del pueblo. Si el pueblo se sublevaba y derrocaba a un tirano, quedaba probado que el Cielo le había retirado su mandato. En nombre del Cielo, Mencio reivindicaba el derecho de rebelión del pueblo chino. Xun-zi mantuvo una concepción opuesta por completo a la naturaleza humana. Afirmaba que la rebelión era mala en un sentido intrínseco. Xun-zi, sin embargo, era lo bastante optimista para creer en la ilimitada capacidad del pueblo para mejorar. Enseñó que, a través de la educación, del estudio de los textos clásicos y de las reglas de la propiedad, se podría alcanzar la virtud y restaurar el orden en la sociedad. Así, Xun-zi dotó al confucionismo de una filosofía pedagógica formal y una tendencia hacia las reglas rígidas para regular la conducta humana.


Lao Tsé (570 a.C.)
Taoísmo y otras escuelas importantes

La segunda gran filosofía de la etapa clásica fue el taoísmo. El filósofo Lao-tsé, que quizá vivió en el siglo VI a.C., está considerado como el fundador de esta escuela. Mientras que el confucionismo buscaba el pleno desarrollo de los seres humanos a través de la educación moral y el establecimiento de una sociedad jerarquizada, el taoísmo pretendía proteger la vida humana siguiendo el Camino de la Naturaleza (Tao) y volviendo a las primitivas comunidades agrarias y a un gobierno que no controlara o interfiriera en las vidas de los individuos. El taoísmo trató de llevar al individuo a una perfecta armonía con la naturaleza a través de una unión mística con el Tao. Este misticismo también fue seguido por Zuang-zi, filósofo taoísta de finales del siglo IV a.C., para quien, a través de la unión mística con el Tao, el individuo podría transcender la naturaleza e incluso la vida y la muerte.
Entre las otras escuelas importantes de ese periodo se encuentran el mohismo, el naturalismo y los dialécticos. El mohismo, fundado por Mo-tzu en el siglo V a.C., predicaba el utilitarismo estricto y el mutuo amor entre las personas, con independencia de las relaciones familiares o sociales. Durante el siglo IV a.C., el naturalismo ofrecía un análisis del funcionamiento del Universo basado en algunos principios cósmicos. Los más conocidos son el yin y el yang, que representaban las dualidades que actuaban en la naturaleza, lo femenino y lo masculino, la sombra y la luz, el invierno y el verano. También en el siglo IV a.C., los dialécticos se encaminaron hacia un sistema de lógica mediante el análisis del verdadero significado de las palabras, con el fin de evitar las trampas inherentes al lenguaje.

Escuela legista

La escuela legista surgió como la filosofía dominante en el reino de Qin durante los caóticos años entre los siglos IV y III a.C. Dos discípulos de Xun-zi, Han Fei y Li Su, fueron, respectivamente, su principal filósofo y la persona que puso en práctica el legismo. Fundamentaron sus ideas en las enseñanzas de Xun-zi cuando sostenía que la naturaleza humana era mala e incorregible y que era necesario un estricto control sobre cada aspecto de la sociedad humana. Toda libertad personal estaba subordinada a su objetivo de crear un Estado fuerte bajo un soberano con autoridad ilimitada.

La escuela legista facilitó un instrumento efectivo al crear una poderosa y autoritaria maquinaria militar y económica en el Estado de Qin. Hacia el 221 a.C., Quin había conseguido conquistar los otros estados feudales y establecer la primera dinastía imperial de China, un imperio unificado y centralista caracterizado por leyes estrictas, duros castigos, rígido control del pensamiento (como demuestra, la quema de todos los libros no legistas en el 213 a.C.), el control gubernamental de la economía y enormes proyectos de obras públicas como la Gran Muralla china, construida por el empleo masivo de obreros condenados a trabajos forzados y con un elevado coste de vidas humanas.

Todo esto ocurrió poco antes de que el gobierno opresivo de la dinastía Qin provocara la rebelión del pueblo chino. En el 206 a.C. un líder rebelde de origen plebeyo, Liu Pang (luego llamado Gaodi) entronizó a la dinastía Han. Se mantuvo la administración centralista de inspiración legista (ésta se prolongó hasta 1912), pero disminuyó el control gubernamental sobre la economía y la ideología. Muchas de las creencias del último periodo de la dinastía Zhou fueron recuperadas y reexaminadas con la intención de establecer un sistema de pensamiento con un alcance y complejidad adecuados para servir como base filosófica al nuevo y expansivo imperio Han.

Confucionismo Han

Basando sus ideas en gran medida en el concepto de Xun-zi, es decir, el del Universo como una tríada formada por el cielo, la tierra y la humanidad, los filósofos confucianos de la dinastía Han crearon un sistema de pensamiento que unía la cosmología del yin y del yang de los naturalistas; la preocupación taoísta de percibir y comunicar con la naturaleza; las enseñanzas confucianas sobre un gobierno benevolente dirigido por soberanos virtuosos y el respeto por el aprendizaje y los principios legistas del desarrollo económico y de la administración. Esperaban que esta filosofía aglutinadora daría al soberano y al gobierno el conocimiento para comprender las partes celeste y terrenal de la tríada y los medios necesarios para regular la parte humana, así como para coordinarlos y establecer una armonía perfecta en el Universo. La sistematización racionalista que sugería esta formulación llevó al fin a acuñar ideas inverosímiles y mezclarlas con supersticiones que permitían explicar de un modo simbólico las misteriosas actividades del cielo y la tierra. Aunque el confucionismo Han contaba con el apoyo del gobierno desde el 136 a.C. y más tarde fue necesario conocerlo para trabajar en las instituciones políticas, su hermetismo excesivo dio lugar a una fuerte oposición en los primeros siglos de nuestra era y la escuela se dividió al dirimir las cuestiones fundamentales sobre la autenticidad de los textos clásicos.

Etapa medieval

Durante los siglos II y III d.C., un conjunto de causas sociales y económicas llevaron a la caída de la dinastía Han, provocando la desunión política y la invasión extranjera. El vacío filosófico creado por el colapso del confucionismo Han fue resuelto por el taoísmo y también por el budismo, una filosofía entonces nueva en China. Un grupo de pensadores taoístas intentó reconciliar las enseñanzas confucianas de la responsabilidad social con la naturalidad y misticismo del taoísmo, un segundo grupo buscó escapar del agitado clima político existente a través de la creencia en el placer como único bien.


Buddha
Budismo

El budismo penetró en China desde la India y Asia central entre los siglos I y VI d.C. El desconocimiento del idioma dificultó al principio a los chinos la aprehensión de las sutilezas del sistema de Buda. Entre los siglos III y VIII, sin embargo, se tradujo la doctrina budista y ésta fue difundida por todos los niveles de la sociedad china por peregrinos que volvían de la India y por Kumarajiva, el gran traductor de los sutras del sánscrito al chino. Las enseñanzas del budismo fueron ante todo religiosas y planteaban escapar de los sufrimientos de la vida y la reencarnación sin fin, provocados por los deseos humanos, alcanzando un estado indescriptible de ausencia de deseo, conocido como nirvana. El budismo tuvo también mucha importancia porque las fórmulas para conseguir el nirvana que llevó a China incluían meditaciones metafísicas muy complejas sobre la naturaleza de la existencia.

La evolución del budismo en China se ajustó a la predilección china por el sincretismo, la conciliación de credos religiosos opuestos. El budismo hindú se dividía en sectas, algunas de las cuales mantenían que los elementos básicos de la existencia eran reales (realismo) y otras que eran irreales, o que estaban vacíos (idealismo) de fondo. Ninguna de estas posiciones extremas pudo satisfacer a los filósofos budistas chinos de la secta T’ien T’ai que formularon la “Triple verdad en perfecta armonía” para explicar la naturaleza de la existencia. Esta doctrina mantenía que, aunque las cosas están fundamentalmente vacías, tienen una existencia temporal y ésta es la verdadera naturaleza de todas las cosas en el Universo. La metafísica sincrética de la secta T’ien T’ai realizó la mayor contribución doctrinal al budismo, pero la secta de la meditación, que enseñaba el método directo intuitivo para penetrar en la verdadera naturaleza del universo, tuvo un alcance y permanencia mayores en China. Esta secta se conoce mejor en el mundo occidental por su nombre japonés de budismo Zen.

Periodo sincrético

La reunificación de China bajo la dinastía Sui (589-618) y la dinastía Tang (618-906) conllevó varios siglos de sincretismo religioso y filosófico que aglutinaba el taoísmo, el budismo y el confucionismo resurgente. A pesar de que el budismo fue dominante en sus primeros tiempos, entre estas tres escuelas el confucionismo ofreció una filosofía política y social adecuada a las necesidades de un imperio centralista. En consecuencia, fue restablecido como el fundamento idóneo para la educación de los futuros funcionarios y esta instruida clase siguió siendo cada vez más confuciana. Este hecho, tanto como el temor del gobierno hacia el poder creciente de la Iglesia, provocó la persecución de los budistas y taoístas y su declive final. El taoísmo, sin embargo, pervivió como una filosofía que practicaban los chinos ilustrados en sus vidas privadas y en su relación con la naturaleza.

El confucionismo no se reinstauró hasta después de la dinastía Song, después de que China hubiera sufrido otro periodo de desunión política desde 907 hasta 960 conocido como el de las Cinco Dinastías. El neoconfucionismo surgió del renovado estudio de los clásicos, necesario para poder optar a un cargo y conseguir un puesto en la administración civil imperial e intentó reforzar la ética confuciana con un sustrato metafísico. Al hacer esto asumió algunas de las ideas del budismo y del taoísmo, aunque en esencia eran muy diferentes, opuestas. El neoconfucionismo enseñaba que existía un principio para todas las cosas en el Universo, buscó descubrir esa noción generadora y mantuvo que el conocimiento del principio uniría al individuo con el Universo y le guiaría en las relaciones personales, sociales y políticas. El budismo, por el contrario, había enseñado que todas las cosas en el Universo estaban, en última instancia, vacías, intentó transmitir a sus seguidores que la iluminación produciría en el individuo el rechazo de los asuntos mundanos. El taoísmo no consideraba que el Universo estaba vacío, pero intentó alejar al individuo de la sociedad humana e incluso transcender la vida y la muerte.

Etapa moderna

El neoconfucionismo tuvo tres escuelas: la escuela del principio (racionalismo), la escuela de la mente (idealismo) y la escuela del saber práctico (empirismo).

Escuela del principio
La especulación metafísica del siglo XI fue sintetizada en el siglo XII por el gran neoconfuciano Zhu Xi, que desarrolló las doctrinas de la escuela del principio. En el siglo XIV estas doctrinas fueron adoptadas para las pruebas de admisión en el servicio civil imperial y permanecieron iguales hasta 1905. Esta escuela mantenía que todas las cosas estaban compuestas de dos elementos: principio o ley (li), que era un reflejo del Gran Absoluto (Tai-chi), y materia (ch’i). A través de la investigación de las cosas, que vino a ser el estudio de los asuntos humanos de acuerdo con los clásicos, y a través del autoconocimiento, uno podría llegar a la materia y comprender el principio. Este estudio llevaría a un entendimiento de todas las cosas y, al mismo tiempo, acentuaría el principio (la naturaleza humana buena en esencia) y minimizaría el ch’i (las propensiones físicas) en la mente de cada uno. Así instruido, el individuo podría entender los asuntos del Universo y dominarlos mediante el poder de la virtud personal.

Escuela de la mente

La neoconfuciana escuela de la mente (hsin) surgió en los siglos XI y XII, pero hasta el siglo XV no encontró un divulgador de excepción en la persona del estadista Wang Yang-ming. Siguiendo las primeras enseñanzas de la escuela, Wang mantenía que la mente no era una combinación de li y de ch’i sino sólo li, o principio. Puesto que la mente era principio puro, sin las trabas del ch’i, contenía la bondad esencial de la naturaleza humana. Por lo tanto, todos tenemos conocimiento del bien de forma innata y sólo necesitamos buscar en nuestras mentes para encontrarlo. Wang afirmaba también que el conocimiento bueno y verdadero ha de tener una consecuencia práctica. Esto le llevó a la conclusión de que conocimiento y acción forman una entidad inseparable. Abogó por una filosofía que arrancara del descubrimiento del principio o del conocimiento de lo bueno en la mente de uno mismo y llevara los impulsos de la mente hacia acciones benéficas para la sociedad. Tras la muerte de Wang, la escuela de la mente se orientó hacia la práctica de la meditación Zen para alcanzar la iluminación. Más tarde, esto llevó a un grupo de sus seguidores hacia el subjetivismo, una especie de respuesta espontánea a todos los impulsos naturales. Esta tendencia se asoció con el debilitamiento del gobierno chino en los últimos años de la dinastía Ming, que concluyó en 1644.

Escuela del saber práctico

Al principio de la dinastía Qing, fundada en 1644, los filósofos confucianos reexaminaron la civilización Ming con la intención de descubrir el punto débil que había provocado su caída. La escuela del saber práctico rechazó tanto la especulación metafísica de la ortodoxa escuela del principio como el idealismo subjetivo de los seguidores de Wang Yang-ming. Impulsaron el estudio renovado de los textos clásicos de la dinastía Han para redescubrir la ética verdadera y las doctrinas socio-políticas del confucionismo. Este estudio provocó un espíritu muy crítico y métodos científicos concretos de verificación de los textos. El mayor filósofo de esta escuela fue Tai Chen que, durante el siglo XVIII, objetó a la enseñanza neoconfuciana que la verdad, o principios, existía en la mente humana y que se podía alcanzar mediante la disciplina mental. Creía que esas enseñanzas habían llevado a una introspección y misticismo excesivos. Además rechazó lo que los demás neoconfucianos habían determinado como verdad o principio por considerarlo como simples juicios subjetivos. Llegó a afirmar que el principio podía encontrarse en las cosas en exclusiva y que sólo podía ser estudiado con objetividad a través de la recopilación y análisis de datos basados en hechos. Estos métodos científicos, sin embargo, no fueron nunca aplicados por la escuela empírica para el estudio del mundo natural: esta escuela se centró en el estudio de los asuntos humanos de la misma forma que lo hicieron los clásicos. El resultado fue un notable saber en los campos de la filología, la fonología y la geografía histórica, pero hubo muy poco conocimiento innovador y no se produjo ningún avance en las ciencias naturales.

Especulación de los siglos XIX y XX

Las carencias del neoconfucionismo se hicieron patentes en el siglo XIX. La especulación metafísica no aportó ninguna explicación para los cambios que el impacto de Occidente hizo necesarios en China, y la ética tradicional parecía impedir, cuando no frustrar, los intentos chinos para modernizarse. En la década de 1890, sin embargo, el joven y brillante filósofo K’ang Yu-wei hizo un esfuerzo radical para adaptar el confucionismo al mundo moderno. En su revolucionario tratado Confucio, un reformista, K’ang afirmó haber descubierto la fuente confuciana para una reforma radical de las instituciones políticas y sociales chinas, reformas necesarias si China quería hacer frente al imperialismo de Occidente. El programa para la reforma confuciana de K’ang, aplicado durante un breve periodo en 1898, se vio frustrado por el poder que tenían en el gobierno los confucianos ortodoxos y el propio K’ang tuvo que exiliarse. El líder nacionalista Chiang Kai-shek hizo, con el Movimiento Nueva Vida en la década de 1930, un intento por reavivar en China la ética de Confucio.

Hacia 1897 la filosofía occidental se había introducido en China a través de las traducciones y durante las décadas siguientes muchas ideas y doctrinas occidentales llegaron de la mano de estudiantes chinos que regresaban de Norteamérica y Europa a su país. La filosofía china del siglo XX ha adaptado una serie de modelos derivados del pensamiento occidental a la vez que ha intentado utilizar ideas de las escuelas orientales tradicionales.

Las filosofías occidentales más influyentes en el siglo XX en China han sido el pragmatismo y el materialismo. El primero, recogido en los escritos de Hu Shih, alumno del filósofo estadounidense John Dewey, concebía las ideas como instrumentos para hacer frente a las situaciones reales y puso énfasis en los resultados. Por lo tanto era apropiado para una filosofía de la reforma y desempeñó un papel importante en el Movimiento Nueva Cultura (iniciado en 1917), que pretendía modernizar la vida social e intelectual. Hacia 1924, sin embargo, el pragmatismo empezó a perder popularidad, tal vez porque carecía de un ideario político integrado. El materialismo en China ha consistido sobre todo en su vertiente dialéctica, como fuera descrito por Karl Marx, cuyos trabajos fueron muy conocidos hacia 1919. El materialismo ha sido el poder motor en la reconstrucción económica china y, desde finales de la década de 1920, el materialismo histórico (la interpretación económica de la historia) ha ganado popularidad entre algunos filósofos no comunistas. La mayoría de los materialistas adoptó más tarde el marxismo-leninismo, la línea política ortodoxa del Partido Comunista Chino, expuesto por Mao Zedong (Mao Tsé-tung). Aunque los comunistas chinos han afirmado que el maoísmo era un desarrollo del marxismo-leninismo, un análisis pormenorizado muestra que la originalidad de Mao no era tanto teórica cuanto práctica y sostenida por su indudable carisma como líder de masas.

El filósofo confuciano más conocido del siglo XX es Fung Yu-lan, que ha reconstruido la neoconfuciana escuela del principio. Aunque sus conclusiones eran similares a las de los neoconfucianos de la época Song, Fung aportó razonamientos nuevos y lógicos y clarificó el modelo original. Hacia 1960 Fung se desecantó por el materialismo histórico y revisó su obra La historia de la filosofía china (1931, 1934; complementada, 1936; traducida, 1948) según las ideas del marxismo-leninismo.


Feng Youlan (1895-1990)
Feng Youlan (Feng Yu-lan)

Figura destacada en el estudio de la filosofía de su país, Feng nació en 1895 en la provincia de Hunan. Obtuvo su primera formación a partir de tutores privados, como fue común en la educaciónde las familias terratenientes de aquel entonces. En 1910 fue estudiante del Instituto Chung-chou de Kaifeng, en la provincia de Henan, donde había muchos profesores que sustentaban ideas progresistas y revolucionarias. Luego de estudiar lógica en una academia de Shanghai, en 1915 se inscribió en la Universidadde Beijing donde estudió filosofía y habría de graduarse en 1918. Al año siguiente viajó a Nueva York, y en la Universidad de Columbia contó con profesores como John Dewey y Frederick Woodbridge. Habiendo obtenido el doctorado en su especialidad, regresó a China en 1923, para obtener un cargo como profesor en la recién creada Universidad de Kaifeng. En esa ciudad publicó su Filosofía de la vida, obra realizada a partir de su tesis doctoral, y que trataba de dar una valoración comparativa de las civilizaciones de Oriente y Occidente.

Dio cursos en la Universidad de Tsinghua y en 1927 fundó una revista de filosofía que se publicó hasta 1937. En 1933 en ese centro de estudios le sería encargada la direccióndel Departamento de Filosofía, y desde allí promovió la fundación de la Sociedad Filosófica de China. Su mayor contribución por esos años fue la publicación de la Historia de la filosofía de China, cuyo primer volumen apareció en 1931 y el segundo en 1934.

Al comenzar la guerra contra Japón, la Universidad de Tsinghua, que era una de las más importantes en la zona norte, trasladó su sede a Hengshan. Allí, Feng desarrolló su ensayo Nuevo neoconfucianismo , que sería publicado en 1939, lo mismo que su Nueva cultura y sociedad dado a conocer en 1940. Posteriormente, y siguiendo un método de trabajo original, hizo público Nueva moral en 1943, Nueva filosofía en 1944 y Nueva erudición en 1946. Estas obras serían consideradas en su totalidad como constituyentes de un sistema completo de análisis filosófico.

Luego de finalizada la guerra, fue a Estados Unidos como profesor visitante. Desde 1946 hasta 1947 permaneció en la Universidad de Pensylvania, y en 1948 estuvo en la la Universidad de Hawai. Asimismo, fue declarado doctor honoris causa por Princeton y trabajó con Derk Bodde en Filadelfia, en la traducción al inglés de su primer volumen de Historia de la filosofía. Sobre la base de esa obra y con la inclusión de nuevas consideraciones de Feng, se editó en Nueva York en 1948, una Breve historia de la filosofía china.

El nuevo ordenamiento administrativo que se produjo al constituirse la República Popular China, en octubre de 1949, también se vio reflejado en la educación. Feng, aparentemente impresionado por la profundidad de la aplicación de la Reforma Agraria en su país, dirigió una carta a Mao Zedong donde le exponía su profundo interés por participar en la estructuración de las nuevas ideas. Mao contestó de inmediato felicitándolo e invitándolo a integrarse al proceso iniciado.

En 1950 apareció en la Gran Enciclopedia Soviética un artículo de Feng donde se explicaba el desarrollo de la filosofía china en términos dialécticos. En 1952 fue a la Universidad de Beijing, al ser trasladado el Departamento de Filosofía que dirigía en la Universidad de Tsinghua. En el convulsionado período político de mediados de la década de los 50’s hasta 1959 Feng estuvo presente en los acontecimientos en que se vieron involucrados los intelectuales chinos. Al ser lanzada la Campaña de Las Cien Flores, Feng Youlan asistió en Génova a un congreso donde planteó posiciones que poco tiempo después, serían ampliamente criticadas en China. El Movimiento Antiderechista , que preludió la aplicación del llamado Gran Salto Adelante en lo económico, no lo contó entre sus adeptos y, si bien Feng no fue condenado al olvido, sí fue obligado a reconocer que habría cometido algunos errores ideológicos. Esa autocrítica fue considerada como insuficiente por la ortodoxia del PCCh. Las críticas posteriores de que fue objeto lo consideraban como un vocero de los antiguos conceptos idealistas, en donde no se apreciaban ni la lucha de clases ni del transcurrir del tiempo.

El ambiente intelectual consiguió expresarse más independientemente en la atmósfera relajada que comenzó en 1960. En ese tiempo Feng publicó su libro Nueva historia de Ia filosofía china, que vio la luzen 1964, y que fuera escrito de acuerdo a los conceptos marxistas. Pese a los avatares políticos, también incursionó en otros campos de la literatura, al colaborar, entre otros libros, con la Historia de la poesía china.

El futuro social de China
China ha estado dispuesta a experimentar con el cambio institucional desde 1978 y ha obtenido grandes progresos en la reducción de la pobreza. La prosperidad futura, sin embargo, dependerá de que China se aparte del camino artificial del socialismo de mercado y siga la ruta natural del liberalismo de mercado. La visión liberal del mercado no es nueva para China, fue inherente a la doctrina taoísta de wu wei desarrollada por Lao Tzu y sus discípulos. Los líderes de China sólo necesitan dejar que el pueblo regrese a sus raíces para darse cuenta de lo acertado que es dejarle a la sabiduría de los procesos espontáneos del mercado la responsabilidad de organizar la vida económica, limitando al gobierno a la protección de la vida, la libertad y la propiedad. En ese esfuerzo, Hong Kong puede jugar un importante papel diseminando el “tao” de Adam Smith y sir John Cowperthwaite a toda China-y permitiendo así a Oriente y Occidente encontrarse en un espíritu de “Taoísmo de mercado.”

Fuente: www.pensardenuevo.org

Historia de China


Bandera de la República Popular de China
La historia de China, una de las civilizaciones más antiguas del mundo hasta la actualidad, se originó en la cuenca del Río Amarillo, donde surgieron las primeras dinastías Xia y Shang. La existencia de documentos escritos hace cerca de 3500 años permitieron el desarrollo en China de una tradición historiográfica muy precisa, que ofrece una historia continua desde las primeras dinastías hasta la actualidad. La cultura china, según el mito, se inaugura con los tres originarios emperadores: Fuxi, Shennong y el Emperador Amarillo Huang, este último considerado como el verdadero creador de la cultura. Sin embargo, no hay registros históricos que demuestren la existencia real de estas personas, las que de acuerdo con las historias contadas por el pueblo de generación en generación, habrían vivido hace unos 5000 a 6000 años.


La enorme extensión geográfica del estado actual de la República Popular China hace que la historia de todo este territorio abarque ampliamente a un gran número de pueblos y civilizaciones. Sin embargo, el hilo conductor de la narración tradicional de la historia china se centra, en un sentido más restringido, en el grupo étnico de los chinos, y está íntimamente asociada a la evolución de la lengua china y su sistema de escritura basado en los caracteres. Esta continuidad cultural y lingüística es la que permite establecer una línea expositiva de la historia de la civilización china, que, tanto desde los textos más antiguos del I milenio a. C., como desde los clásicos confucianos, pasando por las grandes historias dinásticas promovidas por los emperadores, ha continuado hasta el presente. Los descubrimientos arqueológicos del siglo XX, muy en especial los de los huesos oraculares, que recogen las primeras manifestaciones escritas en lengua china, han contribuido en las últimas décadas a un conocimiento mucho más detallado de los orígenes de la civilización china.


La narración tradicional china de la historia se basa en el llamado ciclo dinástico, mediante el cual los acontecimientos históricos se explican como el resultado de sucesivas dinastías de reyes y emperadores que pasan por etapas alternas de auge y declive. Este modelo del ciclo dinástico ha sido criticado por muchos autores por dos razones fundamentales: En primer lugar, por su simplismo, ya que el modelo adopta un patrón recurrente según el cual los primeros emperadores son heroicos y virtuosos, mientras que los últimos son débiles y corruptos. Esta visión está sin duda influida por la interpretación de las propias dinastías reinantes, que encontraban en la degradación de la dinastía precedente una legitimación de su propio ascenso al poder. En segundo lugar, el modelo dinástico ha sido también criticado por presentar una visión nacionalista artificial, pues lo que en una interpretación alternativa podría verse como una sucesión de diferentes estados y civilizaciones en un mismo territorio, aparece como una mera alternancia de regímenes de gobierno en el marco imperturbable de una entidad nacional única.


A pesar de estas críticas, el modelo del ciclo dinástico permite ver los acontecimientos históricos que han llevado a la formación de la China actual como una estructura lineal de fácil comprensión, lo cual ha mantenido su vigencia entre los historiadores hasta la actualidad. Otra razón principal por la que el estudio de las dinastías y sus emperadores ha sido fundamental entre los chinos en el análisis de su propia historia es el sistema tradicional de datación de fechas, según el cual cada emperador establecía sus periodos de reinado como marco para contabilizar los años. Así, el año cristiano de 1700 se corresponde según el sistema tradicional chino con el año 38 de la era Kangxi, mientras que el año 1750 sería el año 15 de la era Qianlong. Incluso hoy en día, en Taiwán el año 2007 se designa en contextos formales como año 96 de la República. Este uso de las dinastías y sus emperadores para la propia datación de los años ha hecho imprescindible el dominio de la cronología dinástica en la tradición cultural china para adentrarse en el estudio de la historia.

Prehistoria

El territorio que actualmente ocupa la República Popular China ha estado poblado desde hace miles de años. Se han encontrado restos de homínidos, que constituyen los antepasados más remotos del hombre. Así lo demuestran los restos hallados pertenecientes al hombre de Renzidong; el hombre de Yuanmou; el hombre de Nihewan; el hombre de Lantian; el hombre de Nankín o el hombre de Pekín. Posteriormente surgirían otras culturas, como el hombre de Dali; el hombre de Maba; el hombre de Fujian o el hombre de Dingcun.


El Homo sapiens hace su aparición unos 40.000 años atrás. Hace alrededor de unos 10.000 años se empieza a cultivar arroz en el río Yangtsé y poco después mijo en la provincia de Henan. En el VIII milenio a. C. las culturas de la zona del valle del río Amarillo se hicieron sedentarias. Un milenio después comenzaría la domesticación de animales.
Entre el VII y VI milenio a. C. surgen las primeras culturas neolíticas, Peilikan y Cishan, precursoras de la cultura de Yangshao, que se fusionaría con la Dawenkou y la Hongshan para dar lugar a la cultura de Longshan, que marca el comienzo de la unidad territorial y política de la Llanura del Norte de China.


Edad Imperial

Qin Shi Huang (260 a.C.)
Dinastía Qin


El rey de los Qin funda una nueva dinastía y toma para sí el nuevo nombre de 皇帝 (huángdì), de connotaciones religiosas, que traducimos al español por "emperador". A partir de este momento histórico, todos los monarcas chinos posteriores utilizarán este título, abandonando la denominación de "reyes" (王 wáng). El nuevo emperador se hizo llamar 始皇帝 Shǐ Huángdì ("primer emperador"), viéndose a sí mismo como el primero de lo que esperaba fuera una larga dinastía de emperadores. Es la primera dinastía de una China reunificada y mucho más grande que la gobernada por los Zhou. Hoy en día los chinos lo llaman más frecuentemente Qin Shi Huang ("Primer Emperador Qin"). Con él surge, por primera vez en la historia, un estado chino fuerte, centralizado y unificado.


El Estado Qin llevó a cabo una labor intensa de unificación de normas: Se unificaron las pesas y las medidas, así como el sistema de escritura. Se ordenó la tristemente célebre quema de libros, en la que se destruyeron escritos que no se ajustaban al modelo religioso y social del nuevo imperio. Construyó enormes palacios en Xianyang para convertir a sus antiguos enemigos en cortesanos, unificó los fragmentos de muralla construidos durante los siglos anteriores en la Gran Muralla, también inició la construcción de su mausoleo, los famosos Guerreros de Terracota.


A pesar del éxito militar de la unificación, las características del estado Qin hicieron su supervivencia inviable, y éste se vino abajo tras la muerte de Qin Shi Huang. Su crueldad y los numerosos trabajos que impuso al pueblo sembraron el descontento; tras su muerte en 209 a. C., los rebeldes aprovecharon el reinado de su débil hijo Èrshì Huángdì ("Emperador Segundo"), para acabar con la dinastía Qin y arrasar su capital, Xianyang. En 206 a. C., Liu Bang, que dirigía la rebelión militar contra el ejército Qin, se proclama emperador, fundando una nueva dinastía: los Han.

Liu Bang (256 o 247 a.C.)
Dinastía Han


Liu Bang estableció una nueva dinastía, la dinastía Han. China prosperó con rapidez, la agricultura, la industria y el comercio florecieron.
El general Zhang Qian, fue enviado a las regiones del Oeste a buscar los necesarios caballos por continuas guerras contra los hunos, a su vuelta se inauguró la Ruta de la Seda, las sedas chinas se vendían muy bien en esas tierras, de las que llegaban productos hasta entonces desconocidos. Se inventa el papel, lo que ayuda a promover la educación, el sismógrafo y numerosas técnicas nuevas que revolucionan el país. Los ideales que contribuyeron a levantar la dinastía van desapareciendo, el pueblo que se encontraba disgustado va aumentando su rechazo al régimen y surgen revoluciones en distintos puntos del país; como la de los "Leñadores Verdes" y las "Cejas Rojas" obligan a trasladar la capital desde Xi'an a Louyang en el año 25. Y la de los Turbantes Amarillos, en el año 184, acabará por poner fin a la dinastía.


La dinastía Han se divide en dos periodos: Han Occidentales, que tuvieron su capital en Chang'an, y los Han Orientales, que mantuvieron un control menos efectivo sobre el territorio, y tuvieron que desplazar la corte al este, cerca de la actual Luoyang.
Entre ambos periodos, la dinastía Han se vio interrumpida brevemente por el "usurpador" por excelencia de la historia china, Wang Mang, que instauró su propia dinastía Xin e intentó organizar un estado basado en el pensamiento confuciano.

El periodo Han Occidental fue un periodo de prosperidad económica y cultural, especialmente durante el reinado del emperador Wu (Han Wudi, en chino), que derrotó al pueblo nómada Xiongnu, y abrió rutas comerciales con Asia Central e India, en particular la Ruta de la Seda, la cual, al intensificar los contactos entre China y otros pueblos asiáticos, hizo posible la entrada del budismo en China. Durante el reinado del emperador Wu, el gran historiador chino Sima Qian completó las Memorias Históricas, obra comenzada por su padre, Sima Tan, en la que se narra toda la historia china hasta aquel momento.


Los tres reinos
Período de los Tres Reinos


Es el período en que China, se halla dividida tras la caída de la dinastía Han, y por las luchas que se extienden por el país. Brevemente se unifica bajo los Jin del Este, para nuevamente ser dividida en numerosas dinastías de breve reinado. Se destaca la dinastía Wei del Norte (386-534), fundada por los Tuoba, un pueblo de la familia de los Hunos, que desde las capitales Datong y luego en Luoyang, dan un impulso al establecimiento del budismo, se inició la construcción de las majestuosas cuevas de Yunggan, Longmen, Mogao.
La autoridad de Cao Cao en Luoyang, donde el poder nominal aún residía en el emperador Xian, le enfrentó a sus dos rivales militares Liu Beiy Sun Quan. Tras la Batalla de los Acantilados Rojos, en el año 208, en que éstos derrotaron a las tropas de Cao Cao, el imperio quedó dividido en tres. En el año 220, tras la muerte de Cao Cao, su hijo Cao Pi derrocó al último emperador Han, y se proclamó emperador en Luoyang de la nueva dinastía Wei. Liu Bei no aceptó la legitimidad de la nueva dinastía y en 221 se autoproclamó continuador de la dinastía Han en Chengdu, en el estado de Shu, actual provincia de Sichuan. Del mismo modo, Sun Quan, desde su base de poder en el bajo Yangzi, tras fracasar en los intentos de alcanzar un acuerdo con Cao Pi, fundó el Reino de Wu en 222, y unos años después, en 229, se proclamó emperador. De este modo, China quedó dividida en tres reinos, Wei, Shu-Han y Wu, que se disputaban la legitimidad de la continuidad de los Han.


Sima Yan (236 a.C.)
Dinastía Jin


La reunificación de China se produjo bajo la dinastía Jin, que puede dividirse en dos etapas: los Jin Occidentales (265 - 316), que consiguieron unificar China, y los Jin Orientales (317 - 420), que continuaron gobernando el sur de China.


En el año 263, las tropas de Wei conquistaban el estado de Shu, con lo que los tres reinos se convirtieron en dos. En 265, Sima Yan, de la prestigiosa familia Sima, descendientes de Sima Qian, derrocó al emperador Wei, acabando con el poder de la familia Cao, e instauró la dinastía Jin. En el año 280, los Jin conquistaron el reino de Wu, con lo que consiguieron reunificar bajo la nueva dinastía el antiguo imperio Han.


Esta unificación no duraría mucho tiempo. La corte Jin en Luoyang se veía amenazada por los pueblos nómadas del norte que habían formado varios estados y gozaban de una larga tradición militar. Estos estados del norte acabarían conquistando las capitales; Luoyang en el año 311, y Chang'an en 316. Así, el estado Jin desapareció del norte de China, que pasó a estar dividido en dieciséis reinos. La conquista del norte por parte de los pueblos nómadas o seminómadas provocó un importante éxodo de población hacia el sur. La corte Jin se reconstituyó en la ciudad sureña de Jiankang, cerca de la actual Nankín, donde seguiría gobernando hasta el año 420.

Dieciséis Reinos


Los historiadores chinos han dado el nombre de "periodo de los Dieciséis Reinos" a la época comprendida entre los años 304 y 439, durante la cual el norte de China atravesó una etapa de fragmentación política y de caos. Estos dieciséis reinos habían sido formados por pueblos de etnia no china.

Esculturas budistas, cuevas de Longmen
Dinastías Meridionales y Septentrionales


Precisamente sería otro pueblo de etnia no china, los tuoba, los que consiguieran unificar el norte de China al derrotar a todos estos pequeños estados y proclamar la dinastía Wei del Norte en el año 440. Con la unificación del norte, China queda dividida en dos estados: Uno en el norte, en el que se sucederán las llamadas dinastías septentrionales: Wei del Norte, Wei del Este, Wei del Oeste, Qi del Norte y Zhou del Norte; y otro en el sur, en el que, al ser derrocado el último emperador Jin en 420, se sucedieron cuatro dinastías en la corte de Jiankang: los Song, Qi, Liang y Chen.

Yang Jian (541 - 604 a.C.)
Dinastía Sui


En el año 581 Yang Jian, general del ejército de la dinastía Zhou del Norte, se hizo con el poder y proclamó una nueva dinastía: los Sui. Ocho años después, en 589, la dinastía Sui derrotaba a la débil dinastía Chen del sur, con lo que conseguía la reunificación del sur y el norte.


Tras la reunificación, se inició una etapa de reformas institucionales y de consolidación del poder central. En esta época se construyó el Gran Canal y se amplió la Gran Muralla China. También fue una época de promoción del budismo. En el año 604, Yang Guang sucedió a su padre en el trono. Tras una serie de reveses militares en las regiones fronterizas, se produjeron insurgencias militares. El segundo emperador Sui moría asesinado en el año 617. Se intenta mejorar con reformas la situación del pueblo, pero son traicionadas por su hijo, desencadenándose una sucesión de guerras campesinas, que finalizan con la toma del poder por Li Yuan, en el año 618, que funda la dinastía Tang, con capital en Xi'an.

Li Yuan (566-635 a.C.)
Dinastía Tang


En efecto, en el año 618, un año después de la muerte del último emperador Sui, el militar Li Yuan asumía el poder como emperador Gaozu de la nueva dinastía Tang. En el año 624, su hijo, tras haber matado a dos de sus hermanos frente a la puerta de Xuanwu en Chang'an, le obligaba a abdicar, convirtiéndose en el segundo emperador Tang, Taizong. Tras la muerte violenta del primer heredero al trono, un segundo hijo del emperador fue nombrado heredero, y subiría al trono como emperador Gaozong en 649. Durante el reinado de Taizong, una de sus concubinas, que había sido anteriormente concubina de su padre, alcanzaría un gran poder de influencia hasta el punto en que finalmente, después de seguir gobernando desde la sombra bajo el reinado de dos de sus hijos, ella misma se convertiría en emperatriz.


Así, tras derrocar a su propio hijo, el emperador Zhongzong, la Emperatriz Wu se convirtió en la primera y única mujer que gobernaría China en toda su historia. Al subir al trono, proclamó una nueva dinastía Zhou.


El reinado de la emperatriz Wu estaría marcado por su intento de legitimar su poder, cuestionado por muchos que veían una vulneración de las normas confucianas en la presencia de una mujer en el trono imperial. La emperatriz patrocinó el budismo y, en especial, formas de éste que daban legitimidad a su poder.
En el año 705, la emperatriz Wu, que, según las crónicas existentes, tenía ya 80 años de edad, fue derrocada y su hijo el emperador Zhongzong retomó el poder, restaurando la dinastía Tang. Tras varios años de luchas internas, el emperador Xuanzong consolidaría el poder de la dinastía.


A pesar de todas estas luchas por el poder que se sucedieron en estos años, esta primera parte de la dinastía Tang fue una época de esplendor cultural y en la que el imperio dominaba grandes extensiones de terreno, incluso partes de Asia Central, en la actual Región Autónoma de Xinjiang, que no volverían a estar controladas por un emperador chino hasta la última dinastía Qing. En la visión tradicional china, la dinastía Tang representa una de las épocas gloriosas de China.


Sin embargo, esta época de esplendor tendría su fin al final del reinado de Xuanzong. A pesar de la aparente fortaleza del imperio, el general de origen centroasiático An Lushan dirigiría uno de los mayores intentos de rebelión de la historia china: La Rebelión de An Lushan, que sacudiría los cimientos del estado chino en el año 755.


A pesar de que el estado, en manos del nuevo emperador Suzong logró finalmente sofocar la rebelión en el año 763, las consecuencias se sentirían en los siguientes siglos.


La pérdida de poder efectivo por parte del estado, que para acabar con la rebelión había tenido que hacer concesiones a militares y a pueblos fronterizos, como los uigures y los tibetanos, hizo que el control efectivo sobre los recursos del territorio se redujera de una manera drástica. El modelo de estado centralizado y fuerte que habían implantado los Tang se vino abajo, y no volvería a existir un estado fuerte y centralizado hasta la proclamación de la República Popular China en el siglo XX.


Mucho más debilitada, la dinastía Tang se mantendría en el poder en Chang'an hasta principios del siglo X.


En el año 904, el dirigente militar Zhu Wen lanzó un ataque contra Chang'an, destruyendo la ciudad y haciendo matar a la corte del emperador. Finalmente, en 907 Zhu Wen hizo matar al último emperador Tang y proclamó una nueva dinastía: la dinastía Liang, con capitales en las ciudades de Luoyang y Kaifeng.


Periodo de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos


Tras el fin de la dinastía Tang, con la fundación de la dinastía Liang en el norte de China, se inicia una etapa de inestabilidad que vería sucederse cinco dinastías breves en el norte de China (dinastía Liang posterior, dinastía Tang posterior, dinastía Jin posterior, dinastía Han posterior y dinastía Zhou posterior), mientras que en el sur aparecieron diez reinos independientes. A esta época, de 907 a 960, los historiadores chinos la conocen como "periodo de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos", o simplemente "de las Cinco Dinastías".


Las Cinco Dinastías (Wu Dai) y los Diez Estados (Shi Guo), hacen referencia a los reinos formados tanto en el norte, Wu Dai, como en el sur, Shi Guo. La historiografía china ignora el sur, denominando este período sólo por las casas reinantes del norte: Liang, Tang, Jin, Han y Zhou, que conforman las Cinco Dinastías. A partir de la caída de la dinastía Tang cuando se inició un movimiento basculante, en el que el sur va a sustituir al norte desde un punto de vista no sólo económico sino también político y artístico. El norte, amenazado eternamente por las invasiones, llevó a sus habitantes al sur de Yangzi, donde se sentían protegidos de los bárbaros y donde pudieron desarrollarse económicamente a través de la agricultura o el comercio. Entre los pueblos invasores los kitanes se impusieron sobre el resto e instauración la dinastía Liao (907-1125). Se extendieron geográficamente desde la actual Manchuria a la provincia de Hebei, conquistando la ciudad de Yu (hoy, Beijing); su poder fue muy grande, eso le permitió exigir un tributo a la dinastía Jin (936-943) y continuar sus conquistas hacia el sur. Junto a los kitanes, con una menor fuerza y presencia, se estableció un pueblo procedente del Tíbet, los Shato, que por medio de su poderío militar impusieron sus formas de gobierno y costumbres a los Han, residiendo su valor en su poderío militar, en vez de en la razón y la fuerza de su cultura. Mientras en el norte se fueron creando estructuras políticas más o menos sólidas que daban entrever la posibilidad de una reunificación, los Diez Estados del Sur (Shi Guo) se debilitaron por pequeñas guerras de conquista, facilitando la invasión de los reinos del norte.


En el año 960, Chao Kuangyin (Emperador Daizu, 960-976), inició el proceso de unificación del país, inaugurando una nueva dinastía, la Song.

Zhao Kuangyin (927 - 976 d.C.)
Dinastía Song


En el año 960, el militar de la dinastía Zhou del Norte Zhao Kuangyin fundaba la dinastía Song, continuación de las cinco dinastías que se sucedieron en el norte tras la caída de los Tang. Esta dinastía, que estableció su capital en Kaifeng, consiguió conquistar los reinos del sur y reunificar gran parte del territorio que había estado bajo soberanía Tang.
Durante la dinastía Song se produjo un gran desarrollo del comercio. Se generaliza el uso de dinero, y aumenta de manera espectacular el movimiento de personas y mercancías dentro del país. Este aumento del comercio lleva a la aparición de grandes ciudades.
Durante el periodo Song, se sucedieron tres estados importantes formados por pueblos de etnia no china en el norte. Los kitán (o khitan) fundarían la dinastía Liao en el noreste. En el noroeste, en las actuales regiones de Gansu y Ningxia, los tangut fundan la dinastía Xia Occidental. El tercero de estos estados, y el más importante, sería la dinastía Jin, fundada por los yurchen (o jürchen), que llegaría a conquistar el norte de China, obligando a los Song a huir al sur en el año 1127. Estos tres estados adoptaron el modelo dinástico chino, por lo que la historiografía tradicional china los incluye en los listados de dinastías.


El periodo Song se pude dividir en dos partes: "Song del Norte", hasta 1127, cuando la dinastía controlaba la parte principal del territorio histórico de China, y "Song del Sur", de 1127 a 1279, periodo durante el cual la corte Song hubo de refugiarse en el sur, estableciendo la capital en la actual Hangzhou, después de su derrota frente a los Jin. Desde el sur, los Song mantenían el objetivo de reconquistar el norte, pero nunca pudieron hacer frente a la superioridad militar de los pueblos altaicos.


La reunificación de China se produciría, paradójicamente, gracias a la conquista del territorio chino por otro pueblo extranjero procedente del norte: los mongoles.


Por razones de política exterior tuvo dos capitales, la primera de ellas fue Pian (hoy Kaifeng) en la provincia de Henan, donde la dinastía Song del Norte reinó del 960 a 1127. Por el avance de los kitanes y de los mongoles hacia el sur se aconsejó trasladar la capital a Linan (hoy Hangzhou) en la provincia de Zhejiang, iniciándose un segundo período denominado Song del Sur (1127-1279).


Durante la dinastía Song surgió el renacimiento intelectual y artístico Song, debido al desarrollo del comercio interno y externo, así como medidas políticas encauzadas hacia la coexistencia con los pueblos del norte mediante el pago de tributos.


El ministro del emperador Shenzhong (1068-1085) Wang Anshi (1021-1086), fue quien desarrolló estas reformas con el (Memorándum de las diez mil palabras) o la articulación del cambio social adecuado a los nuevos tiempos.


Existía una ausencia de movilidad social, por el asentamiento de una clase ilustrada (Shih) sobre el rígido sistema de exámenes, esta fue una de las causas por las que las innovaciones tecnológicas y económicas no constituyeron el motor del cambio social, como si sucedió en Europa. Wang Anshi, con sus reformas políticas y económicas, intentó dotar a la clase mercantil (shang) de suficiente poder con el fin de poder contrarrestar la falta de movimiento de los Shih, por eso es que introdujo en las materias de examen al Estado el conocimiento técnico y científico, ignorados hasta esa época. Favoreció también el desarrollo del papel moneda y las letras de cambio, con el fin de agilizar el comercio entre las diferentes regiones, así como proteger a los pequeños propietarios y campesinos equilibrando la presión fiscal. Desarrolló el sistema de graneros, como despensa del Estado. El desarrollo de las comunicaciones interiores y la navegación favorecieron el desarrollo económico, pero no fueron eficaces para frenar el avance militar de los pueblos del norte.


En el año 1127, tras la captura del emperador Huizong y de la emperatriz regente, la corte huyó a la ciudad de Nankín y de ahí a Hangzhou, donde se estableció provisionalmente. La ciudad de Hangzhou se convirtió gracias a la dinastía Song en una ciudad rica y en la más poblada del mundo, con un modo de vida absolutamente diferente al del norte, debido al desarrollo de su economía monetaria y de la exportación del té y la porcelana.
La dinastía finalizó con la victoria militar de los mongoles y el inicio de la dinastía Yuan.

Kublai Khan (1215 - 1294 d.C.)
Dinastía Yuan


Los mongoles, pueblo nómada del norte de lengua altaica, llegarían a establecer uno de los mayores imperios de la historia de la humanidad. Bajo su gran líder Gengis Kan, las conquistas mongolas llegaron a unir bajo su imperio territorios tan distantes como Europa Oriental, Irán y China. El propio Gengis Kan logró la conquista de los Xia occidentales, mientras que su hijo Ogodei, el segundo Gran Kan, derrotó a los Jin en 1234.
El imperio mongol había sido dividido en cuatro partes. Una de ellas, el Gran Kanato, ocupó gran parte del territorio de las actuales China y Mongolia. En el año 1271 el Gran Kan Kublai fundó una dinastía al estilo chino, bajo el nombre Yuan, con capital en Pekín.
Kublai Kan, ya como emperador Yuan, derrotó definitivamente a la dinastía Song del Sur en la batalla de Yamen en 1279.


Los emperadores mongoles tuvieron que enfrentarse a la difícil tarea de gobernar una sociedad muy diferente de la suya. Clasificaron a la población en varias categorías étnicas y, tras un periodo de interrupción, reanudaron los exámenes imperiales para captar funcionarios para la administración.


El periodo Yuan estuvo marcado por una gran inestabilidad social, situación agravada por desastres naturales, como las inundaciones en el valle del río Amarillo, que provocaron hambrunas, y también por la epidemia de peste, que afectó a una gran parte del territorio.

Zhu Yuanzhang (1328 - 1398 d.C.)
Dinastía Ming


El desorden social del final de la dinastía Yuan provocó numerosas rebeliones contra los mongoles. Un líder rebelde de origen humilde, Zhu Yuanzhang, funda la dinastía Ming en 1368, estableciendo la capital en Nankín.


A Zhu Yuanzhang, el emperador Hongwu, le sucederá, tras una breve guerra civil, su hijo el emperador Yongle, que trasladará la capital a Pekín.


El emperador Hongwu de la Dinastía Ming, murió a la edad de 71 años, sobrevivió a la muerte de la emperatriz y de su hijo y heredero por cinco años. Docenas de concubinas fueron quemadas vivas en su funeral y enterradas con él; la tumba está en el sector norte de la Montaña Morada (Montaña Morada de Oro) en Nankín, China, la construcción de la misma comenzó en el año 1381 y terminó en 1405.


Durante el reinado de Yongle, China se convertiría en la primera potencia marítima del mundo, como evidencian los siete viajes de Zheng He al sur de Asia y África. Sin embargo, estos viajes no tendrían continuidad. Probablemente por el coste que éstos habían supuesto para las arcas del Estado, China abandonó su flota y renunció a continuar las expediciones marinas.


En el ámbito económico, durante el periodo Ming cae en desuso el papel moneda, debido a los problemas de inflación que generaba, y se empieza a utilizar la plata. A pesar de que los Ming habían prohibido el comercio con extranjeros, la escasez de plata en China hace que surjan numerosos contactos comerciales con Japón y, más adelante, con los portugueses, establecidos en Macao desde mediados del siglo XVI, y con los españoles, que transportaban plata de América a Filipinas.

Kang Xi (1662 - 1722 d.C.)
Dinastía Qing


En el año 1644, la dinastía Qing, procedente de Manchuria, conquista Pekín.
En China, la dinastía Qing ha sido considerada una dinastía opresora. Los manchúes impusieron su estilo de peinado y su forma de vestir a la población china, y la lengua manchú se utilizaba para los asuntos más importantes en la corte, dominada por la clase dirigente de origen manchú.


La dinastía Qing consolidaría la expansión territorial de China, incorporando al imperio Taiwán, Tíbet, Xinjiang y Mongolia.


A pesar de la fortaleza militar del imperio Qing, se sucedieron las rebeliones contra éste. La más importante de las rebeliones antimanchúes fue la Rebelión Taiping, que causaría millones de muertos entre 1851 y 1864.


A lo largo del siglo XIX se sucedieron las disputas comerciales con las potencias occidentales, que dieron lugar a la Primera Guerra del Opio, que enfrentó a China con el Reino Unido entre 1839 y 1842, y a la Segunda Guerra del Opio, entre 1856 y 1860, en la que una alianza franco-británica tomó la ciudad de Cantón. El resultado de estas guerras fue la firma de los tratados de Nankín y de Tianjin, por los que el Reino Unido consiguió la soberanía sobre parte del actual territorio de Hong Kong, además de derechos comerciales y de navegación para las potencias occidentales.


En las últimas décadas de la dinastía Qing, bajo el mando de la poderosa Emperatriz Regente Cixi continuaron los conflictos con las potencias extranjeras por disputas comerciales. Además, la rivalidad con Japón por la influencia sobre Corea provocó la guerra chino-japonesa entre 1894 y 1895. Tras la derrota china en esta guerra, se firma el Tratado de Shimonoseki, por el que China reconocía la independencia de Corea, que pasaba a estar bajo influencia japonesa, y cedía Taiwán a Japón.


La derrota frente a Japón hizo crecer el desprestigio de la dinastía Qing. El descontento con el gobierno imperial manchú se manifestó en la aparición de numerosos movimientos revolucionarios que pedían la formación de una república.


Edad Moderna


Sun Yat-sen, primer presidente de la
República Popular de China
República de China

El 10 de Octubre de 1911 se produce el Levantamiento de Wuchang, rebelión contra la dinastía Qing en la actual ciudad de Wuhan, que provoca la Revolución de Xinhai, que acabará con el derrocamiento definitivo del último emperador Qing, Puyi, en 1912.


El líder revolucionario chino Sun Yat-sen, al tener noticia del levantamiento de Wuchang, vuelve a China desde Estados Unidos. Aunque Sun llega a ser nombrado Presidente de la República de China, el país se encuentra dividido, dominado por dirigentes locales, y llega a un acuerdo con el destacado militar Yuan Shikai, que controlaba los restos del ejército Qing en el norte, para que éste sea presidente.


La ambición de Yuan Shikai, que llegaría a autoproclamarse emperador en 1915, hace crecer la oposición a éste. China se encontraba aún dividida, y Sun Yat-sen vuelve del exilio para instalarse en Cantón, desde donde dirige el Kuomintang, el partido político que él había fundado. En Cantón, Sun Yat-sen funda la Academia Militar de Whampoa, en la que se formará el ejército que, bajo el mando de Chiang Kai-shek, sucesor de Sun Yat-sen al frente del Kuomintang, conseguirá conquistar gran parte de China y establecer en Nankín la capital de la República de China, cumpliendo la ambición de Sun Yat-sen.


Chiang Kai-shek se convierte en presidente de la República y, desde el principio, tendrá que enfrentarse a dos problemas. Por un lado, el Partido Comunista Chino, a pesar de varios periodos de colaboración con el Kuomintang, lucha por establecer un régimen comunista. Por otro lado, el imperialismo japonés presiona a China. En 1931 Japón conquista Manchuria, y establece allí el estado títere de Manchukuo. En 1937 el ejército japonés inicia una invasión a China.


Durante la invasión japonesa, el gobierno de Chiang Kai-shek abandona la capital Nankín, ocupada por Japón, y se repliega al interior, estableciéndose en la ciudad de Chongqing.
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, Japón abandona sus conquistas en Asia, y China recupera Manchuria y Taiwán.


Cuando parecía que el gobierno de Chiang Kai-shek podría ya lograr consolidar la estabilidad de la república, el partido comunista organizó una rebelión armada contra el Kuomintang. Éste se convierte en una guerra civil total a partir de 1947.


En contra de las previsiones, los comunistas logran vencer al ejército de la República. El gobierno del Kuomintang, junto a parte del ejército y muchos de sus simpatizantes, se va a Taiwán, desde donde confiaba en poder reconquistar el continente. Esta situación, sin embargo, acabaría manteniéndose y la República de China continúa existiendo en la actualidad en la isla de Taiwán.

República Popular China


El 1 de octubre de 1949, el líder del Partido Comunista Chino Mao Tse-Tung proclama la República Popular China desde la puerta de Tian'anmen de la Ciudad Prohibida de Pekín.
Mao fue el líder máximo de China hasta su muerte en 1976. Su periodo de gobierno estuvo marcado por profundas conmociones sociales y políticas, como las campañas del Gran Salto Adelante o la Revolución Cultural.


Tras la muerte de Mao, el sucesor elegido por éste, Hua Guofeng, no consiguió consolidar el poder, que acabó en manos de Deng Xiaoping.


Deng Xiaoping inició un proceso de reformas económicas y apertura comercial al resto del mundo. Desde entonces, la economía china ha conseguido crecer a un ritmo espectacular. A pesar de estos éxitos económicos, la represión política se manifestó de una manera especialmente trágica en 1989, con la intervención del ejército para acabar con las protestas de la Plaza de Tian'anmen.


Tras la muerte de Deng, su sucesor Jiang Zemin mantuvo el poder hasta que entre los años 2002 y 2004 fue sustituido en todos sus cargos por el actual Presidente de la República Popular China Hu Jintao.

Fuente: www.wikipedia.com